La historia del legado familiar del Increíble Doctor Tetas™ se remonta tan atrás en el tiempo como la propia humanidad. Por comentar solo algunos de los hitos más destacados:
-Hace más de 25.000 años, en las frías llanuras del Paleolítico Superior, los ancestros del Increíble Doctor Tetas™ esculpieron la famosa Venus de Willendorf. Esta estatuilla de 11 cm, con sus prominentes atributos femeninos, simbolizaba la fertilidad y la abundancia, y es considerada una de las primeras representaciones artísticas de la figura femenina en la historia.
-Un pergamino atribuido a la Casa Real de los Ptolomeos revela que Cleopatra encargó al alquimista Tetónidas el Crepuscular, antepasado del Doctor, una fórmula para mantener sus tetas firmes durante las guerras ptolemaicas. Este elixir a base de leche de burra y polen de loto aún se estudia en facultades modernas de medicina alternativa.
-En el siglo XII, otro de sus antepasados trabó amistad con Gerardo de Cremona, erudito de la Escuela de Traductores de Toledo, al que convenció de llamar “seno” y “coseno” a dichas funciones trigonométricas. Sus curvas suaves y repetitivas, decía, eran:
«“La más fiel representación matemática de una hilera infinita de tetas”.»
-Se dice que en el siglo XV, Modesto Tetacampo, un antepasado del Doctor, iba tirando de dos carretas por un camino de Albacete, cuando de pronto una joven de pechos turgentes le preguntó si había visto a su perro «Mistetas». Y este fue el origen de ambos dichos.
-La historia oficial cuenta que Newton descubrió la gravedad cuando una manzana cayó sobre su cabeza. Sin embargo, según los Diarios Secretos de la familia Tetas™ —prohibidos durante siglos por la Iglesia Católica y reencontrados en un doble fondo de sujetador del siglo XIX— la verdad es otra: fue Sir Tetancio de Pezonar, bufón ilustrado y físico frustrado, quien le arrojó una teta de broma de cuero inflado. El impacto, suave pero revelador, hizo reflexionar al joven científico sobre la atracción entre los cuerpos.
-En el siglo XVIII, Don Mamellius de Cristal, maestro vidriero de Versalles y antepasado directo del Doctor, fue convocado por la reina María Antonieta tras una frase atrevida:
«¡Ojalá pudiera brindar con el esplendor de mis propias tetas!»
Y así fue como nació la legendaria copa de champán moldeada a partir de su pecho izquierdo, realizada con precisión y elegancia solo al alcance de un verdadero Tetas™.
-A comienzos del siglo XX, el linaje continuó brillando en el ámbito de la medicina: Geraldo Tetas™, abuelo del Doctor, contribuyó de forma pionera al desarrollo de la mamografía clínica, convencido de que:
«Explorar el misterio es amarlas mejor."»
Hoy, el Increíble Doctor Tetas™ honra ese legado ancestral combinando ciencia, arte y activismo. Allá por donde pasa deja campañas de concienciación sobre el cáncer de mama, estudios antropológicos sobre la tetología cultural, exposiciones, cientos de mujeres embarazadas... y esta misma web. Su misión es clara:
Celebrar, proteger y ensalzar la importancia de las tetas en la salud, la historia y el imaginario humano.